En cuaresma, nuestro corazón debe "mudar la piel", renovarse. Una de las formas en que podemos ayudar a esta transformación es hacernos dóciles a la Palabra y dejar que nos transforme. Lo pediremos cantando antes del Evangelio esta preciosa canción
QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN
QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN
TRANSFORMA EN NIEVE EL CARBÓN
DE NUESTRO GRIS CORAZÓN
QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario