En cuaresma, nuestro corazón debe "mudar la piel", renovarse. Una de las formas en que podemos ayudar a esta transformación es hacernos dóciles a la Palabra y dejar que nos transforme. Lo pediremos cantando antes del Evangelio esta preciosa canción
Cuarenta días, eso es lo que significa la palabra CUARESMA. En contra de lo que se pueda pensar es un tiempo alegre, intenso, de preparación. A los cristianos se nos llama en este tiempo a un entrenamiento intensivo en la fe, la esperanza y la caridad.Es por eso por lo que eliminamos todos aquellos detalles que nos puedan distraer.
Este camino hasta la Pascua puede hacerse duro a veces, como en toda peregrinación hay momentos duros, donde las fuerzas flaquean, y momentos alegres de solidaridad y fraternidad.
Los cantos de este tiempo de Cuaresma nos recuerdan la proximidad de la Pascua, nos muestran a Jesús como guía, piden la renovación de nuestro compromiso y el perdón de nuestras debilidades. Así que vamos a ir poniendo en el blog algunos menos conocidos, pero que nos ayudarán en la oración y en la reflexión sobre nuestra actitud en la vida PADRE, VUELVO A TÍ (Kairoi)
Este año 2013 es, por deseo especial del Papa, el AÑO DE LA FE.
La fe es una energía que nos mueve en el amor de Dios, la fe confía, cree, se entrega en el amor.
Los católicos expresamos nuestra fe en una oración EL CREDO.
La primera palabra de esa oración, y se repite muchas veces en la mísma es CREO.
¿Te has preguntado en qué o en quien crees? ¿Te has preguntado los motivos de esa fe?
Tu crees, confías, en el conductor de un autobús, que te llevará al destino que elegiste... Crees en la doctora que te receta una medicina, confías en que te va a curar...Crees en tu amigo, que no va a fallarte contando algo tuyo que compartís...Crees en quien te muestra su bondad con sus obras...
La primera parte del Credo dice
CREO EN DIOS PADRE, CREADOR DE CIELO Y TIERRA
¿Hay mayor prueba de amor que haber creado este mundo tan hermoso y lleno de contrastes?¿ Hay mayor prueba del amor de Dios que habernos creado a su imagen, es decir, capaces de amar desinteresadamente como Él nos ama?
Piensa en esto y luego atrévete a darle gracias y a alabarle con esta canción de Cesáreo Garabain
El Santo, es el canto de alabanza que liturgicamente conviene cantar siempre en las celebraciones de la misa. Hay muchas versiones, más o menos populares, que cantamos en la parroquia.
Hoy introducimos una nueva que seguro agradará en especial, a los más jóvenes pero que puedes ser cantadas con igual alegría por toda la congregación.
Es un precioso canto para la eucaristía, lleno de devoción y sentimiento. Oración de humildad y acción de gracias. A ver si nos lo aprendemos y lo cantamos en la celebración
